Tuesday, September 4, 2007

Sonria para la Cámara

Poco, muy poco podemos hacer para evitar, o tan siquiera reducir el control que la tecnologia ejerce hoy sobre nosotros. Yo misma, y esto no lo digo con orgullo, me declaro un ser bastante ajeno a lo tecnológico, acudo a la tecnología solo por necesidad, después que las cosas están muy pero que muy probadas, y me entero de lo que pasa por carambola, ya que vivo con un hombre que prácticamente va a la vanguardia de todo eso y tiene la paciencia de explicarme siete veces que el botón rojo es para apagar y el verde para encender, de ahí no paso la mayoria de las ocasiones. Sin embargo, debo admitir que hoy por hoy lo que no se documenta, lo que no se puede mandar por e-mail de cierta manera, no existe. Y aunque para los abogados, entre los cuales se encuentra una servidora, esto ha sido un axioma desde los tiempos más remotos, convengamos que la vida cotidiana es otra cosa. Pero hoy somos presa de la imagen. Lo que se documenta existe, y el que lo documentó estuvo allí, y más vale que aparezca en la foto.

Ayer mi esposo me tomó una foto con una pequeña cámara digital de 7.1 megabytes de resolución, al lado de un Buda de la Fortuna de mi tamaño en un hotel de Las Vegas, Nevada. Cuando vimos la foto aparecia una chica vestida igual a mí al lado del buda, pero con otra cara. Como yo no entiendo nada de resoluciones ni de efectos especiales, le pregunté a mi esposo y me dijo que la foto había salido corrida, que por eso me habia tomado una segunda foto donde salí perfecta. Bueno, imperfecta como soy, pero la imagen correspondía con la persona, o al menos con la persona que yo reconozco.

El tema me quedó dando vueltas en la cabeza, porque si la foto sale corrida la imagen sale doble, como alargada, y siempre se nota el movimiento de la luz, porque la foto se corre cuando se mueve el objeto, o se mueve la cámara en el momento mismo de ser tomada la foto. Pero esta foto carecia de todo signo de distorsion producto del movimiento, era simplemente un rostro similar al mio pero con rasgos mas afros. Además, yo les juro por todos los Santos que yo no me movía, el buda tampoco, la cámara estaba sobre un trípode espectacular, estábamos bajo techo en un lugar cerrado, no pasaba nadie en ese momento, y no habia viento. Después de estas cavilaciones he llegado a la conclusión de que pudieron haber ocurrido tres cosas:

1.- O fueron emanaciones del buda que me deformaron el rostro, cosa que dudo sinceramente,
2.- O mi esposo pensaba en Beyonce y la cámara captó su pensamiento, y aquí lo que dudo es lo segundo,
3.- O dentro de mí subyace otro ser, cosa de la cual tengo plena certeza desde hace mucho tiempo. Lo que no sabía era que había decidido emanciparse y salir por ahí a hacer de las suyas.
En vistas de las circunstancias la útlima es la versión que se refuerza, si alguien tiene otra explicación acepto proposiciones. Ahora mismo estoy escribiendo esto en este blog que es público y eso lo dota de cierto carácter universal, aunque lo lean tres gatos. No tenía planeado escribirlo y estoy preocupada, no porque tenga alguna cosa que ocultar sino porque quiero tener control sobre lo que digo y eso incluye lo que escribo. Pero como lo que se escribe queda documentado y lo que queda documentado existe, quiza mi otro yo, tenga otros planes y esta sea la única forma de existir que tenga él después de cimarronearse.

4 comments:

Is said...

Me gusto mucho este post. Sera que tu otro yo tambien me cae bien o el hecho de que creo que dentro de nosotros hay varios yo simultaneos. No hablo de diferentes personalidades o doble cara, hablo del hecho de que una misma persona puede presentar tantos matices: estar gris, verse radiante, melancolica, el yo sonhador, el yo ninho, el yo que se revela hasta de nosotros mismos pero que muchas veces nos permite escapar al sentirnos acorralados o tan pasivos. Al menos me pasa a mi. Quizas esa luz fue algo de eso, un yo tuyo escapado y deseoso de que lo vean, de mostrarse. Las fotos a veces captan cosas que no vemos pero que tanto sentimos a veces a un nivel inconsciente..

Ah soy Is. Hace dias te leo, me he preguntado como estaras! Al parecer paseando por Las Vegas! Wao, espero te haya ido muy lindo. Besos y disculpa mis divagaciones nocturas.
Is

Moni said...

Ahhh no, eso no se hace. Tendrías que haber publicado ambas fotos, y que el lector, en virtud de los hechos, concluya. ¿no te parece?

Besos enormes y no timbees por favor!!!!

Voy Por Más said...

Me gustó leerte, besos.

Unknown said...

Por suerte ese otro yo no está tan lejana como la Alina Reyes de Cortázar...ni era tan sufrida...por lo que contas estaba bastante bien (hasta tu marido se fijó en ella) y la estaba passando bárbaro...

a veces también tengo esa sensación...por ahora me encuentro buscando la manera de poder materializarla según la situación...ej: dentro de media hora mandarla a ella a trabajar...jajajaja
Me encantó leerte!