Sunday, September 7, 2008

Jaime Bayly

Por qué veo a Jaime Bayly?
Esta pregunta me la hizo mi esposo un dia cuando al regresar de viaje se dio cuenta que yo era una televidente habitual del programa de Jaime Bayly. El sabia la opinión que yo tenia de él. Cuando lo conocimos en Buenos Aires, y conste que no lo conozco personalmente, era un escritor inmaduro que utilizaba su bisexualidad como carta de presentación, esto fue un primer punto de desencuentro que me llevo a colocarlo, casi por precaución en una lista de locos sueltos a quien nunca podria tomar en serio, y debo aclarar que no precisamente porque fuera bisexual, sino porque no veo por qué hay que otorgarle a ese elemento un poder de cambio, por qué hay que convertir un detalle tan menor en el centro de un huracán.

He cambiado muchas veces de lugares y escenarios, dejé de tener noticias de él por bastante tiempo, dejé de seguir su carrera, hasta que casi diez años después me lo encuentro en Miami, de anfitrión de un programa de entrevistas llamado justamente "Bayly" en el que hace análisis personales de los dirigentes políticos latinoamericanos, de los presidentes y de cualquier hecho notorio o figura pública que despunte. El programa me gustaba, pero al principio me costaba definir si se trataba de un programa humorístico, político, o era un entramado con perfil psicológico que todavia no puedo caracterizar. Como la gran mayoría de las cosas me daban risa decidí que era un programa humorístico, y me quedé ahí. A quién no le gusta reírse casi a carcajadas a las diez de la noche, antes de irse a la cama? Y eso fue lo que le dije a mi esposo, lo veo porque me da risa. Y porque los años no pasan por gusto y ahora se ha convertido en un escritor maduro que con un poco más de mesura sigue haciendo gala de su bisexualidad ahora menguada pues lo que proclama a los cuatro vientos es su impotencia, no su abstinencia, y su condición de hombre a medias, y sigue saludando cada vez que puede a ese rebelde enervado que lleva dentro.

Es un tipo informado pero lo que hace en su programa es una descarga de obsesiones, y esto lo conduce a repetirse constantemente, y a hacer en muchos casos análisis ligeros. Sin embargo, lo protege el hecho de no ser un analista politico. Lo que en palabras de otro pudiera ser un error sustancial, una falta de rigor periodistico o una afirmación politicamente incorrecta, en él queda bien, es un escritor de ficción que dice lo que piensa y punto.


Lo que Jaime Bayly vende, es justamente su desparpajo, su ligereza al despeluzar reputaciones ajenas, al desbaratar la imagen de los protagonistas de la historia con esa libertad que lleva por dentro, que le permite no enarbolar banderas, con esa rebeldía convertida en audacia que ahora lo lleva a seguir transgrediendo sentado en una silla, con saco y corbata, disparando a quemarropas contra cualquiera que asome la cabecita, lo mismo puede ser Carla Bruni, que Barack Obama, que Ingrid Betancourt. Y lo que dice, lo dice de una manera no solo elocuente sino incluso, hasta creible. Pero esta credibilidad consiste solo en la certeza que uno tiene de que él cree firmemente en lo que está diciendo, más no en que lo que dice sea cierto. Son puntos de vista, no verdades robustas. Además fantasea, no deja de ser un escritor nunca. Esos impulsos creativos que le permiten decir que si él fuera presidente sería Presidente y Primera Dama al mismo tiempo le otorgan cierto grado de impunidad a sus palabras.

Me encanta Jaime Bayly, creo que el suyo es uno de los mejores programas de la television hispana en los Estados Unidos, Dios le dio un talento artisitico, al cual ha sabido sacarle le jugo, y a quien Dios se lo dio, San Pedro se lo bendiga. Aunque hace proselitismo incluso a veces diciendo cosas inverosímiles es un comunicador, no un lider de opinión, mientras se tenga eso claro no correremos peligro, si alguien lo quiere ver de otra manera que lo vea, pero él quedará libre de todo cargo y culpa.