Friday, October 24, 2008

Algo sin nombre

(Cartas desempolvadas de mis archivos indecentes)

Estoy dejando pasar los vientos de este huracán.
Ahora mismo estoy temblando con dolores en el pecho.
Temblores de pensar que no te pueda encontrar,
dolores de saber que no te puedo buscar.
La gente que más me estima critica mi ingenuidad,
estos golpes de franqueza que me revelan toda,
de los pies a la cabeza.
Sin embargo, una vez más yo apuesto por la verdad,
quiero pensar que se puede entregar lo más sublime
sin que a uno lo condenen,
sin que a uno lo castiguen.
El que toma ventaja de las emociones del otro,
no es un tonto ni un hijo de puta,
es un pobre diablo.
Y no es que yo ande por ahí soltando mis confesiones a grito pelado,
o mejor, a puro grito.
Valoro mucho la estirpe de a quien le entrego mis cosas.
Mi lado inconsciente me desordena,
mi lado consciente no me funciona.
No puedo pensar, no sé lo que va a pasar,
las ideas tambalean, tropiezan unas con otras,
ruedan por la bañadera,
saltan en la cuerda floja,
no sé como llamar a este desborde,
al final el amor
es un algo sin nombre.
Por momentos cobro juicio y me comporto cautelosa,
más no puedo evitar regresar a este lugar,
enseguida recupero a la mujer que te añora,
a esta cosa temblorosa que se está muriendo a plazos,
que se le caen las palabras,
que se le caen los pedazos.
Si tuviera que elegir me quedo con la delirante,
dejo de ser la señora y me declaro vacante,
me declaro ingobernable, me declaro terrorista,
me declaro medio loca, me declaro invicta.
Haz conmigo lo que quieras
Si duermo no me despiertes,
no me cures esta pena, allá yo con mi condena,
ponme en tu lista de espera
que voy a esperar por ti,

voy a vivir cuatro vidas,
estoy borracha de ti.

Tuesday, October 7, 2008

De nuevo

Estoy sentada en una silla esperando una respuesta,
la respuesta a una pregunta que yo misma hice.
No sé qué fuerza me llevó a hacer la pregunta.
Miento lo sé, pero sonaria muy cursi decirlo.
Lo que sucede es que ahora estoy una vez más en una disyuntiva,
Cualquiera que sea la respuesta me va a dejar con la duda.
A veces repreguntar es una suerte de súplica,
y uno nunca termina quedándose tranquilo,
no sabrás si la persona ha reconsiderado su posición sinceramente
o si ha cambiado de parecer por clemencia.
De la respuesta a esa pregunta dependen muchas cosas,
mejor resumo esas cosas en una palabra, todo.
Mi vida podría dar un giro de 360 grados,
podría mudarme de casa, de país,
de trabajo, de idioma,
de condición, de color, de género.
Cuando me entrego, me lío tanto,
me mezclo, me adhiero, me confundo con el otro y
por supuesto, dejo de ser, en cierta medida, yo.
Tengo miedo, tendría que dejar de vivir con el hombre de mi vida,
nada más y nada menos.
Las cosas no iban a ser así, iban a pasar de otra manera,
yo iba a estar ahi hasta el infinito,
tú serias ése que estaria ahi junto a mi madre,
cuando yo despertara de un largo sueño.
El futuro es un signo de interrogación,
de momento no puedo hacer otra cosa
que seguirte regalándo cada uno de mis latidos,
nada más y nada menos,
pero también el mundo podria estar regalándome otra cosa,
la posibilidad de reencontrarme, de volver a ser yo misma,
de sentir a mi perro jugar con su huesito de silicona,
la posibilidad de empezar de nuevo,
nada más, y nada menos.