Friday, August 3, 2007

Quién tiene el don?

Debo confesar, pasando por la verguenza de provocar una desagradable impresión, que soy machista. Y sé que esto dicho de esta manera podría ocasionar serios estragos a mi reputación como mujer de hoy, sensata, coherente, adulta, profesional y libre. O como mínimo puedo provocar ferviles detractores o una ferviente lástima. Esto viene a colación de ciertos rezagos de ideología feminista que ven al hombre como un freno, una traba para la mujer en sus vidas, según ellos los hombres llevan incorporada una fuerte tendencia controladora y dirigente que implica que la mujer tenga que dar un paso al costado muchas veces de manera inconsciente y asumir un papel secundario que contradice sus mas preciadas aspiraciones. Estas feminas alegan que la mujer está preparada para todo y que no necesita un hombre para vivir plenamente. Señoras y señores, esto dicho a los 24 años cuando todavia nos controla esa insensata rebeldía precursora, lo acepto. Como cuando tampoco queríamos tener hijos porque queriamos priorizar otras cosas. Pero a los treinta años empezamos a darnos cuenta de que el hombre tiene sus cosas buenas (algunos son hasta humanos), y a los 40 definitivamente sabemos que somos lo suficientemente mujeres como para tener un hombre al lado y seguirlo siendo.

El feminismo implica un igualitarismo a ultranza que desafía ciertas leyes de la naturaleza, que desconoce que el hombre y la mujer son entidades orgánicamente diferentes con disparidades de orden biológico, psicológico y social que justifican los roles que cada uno ha asumido históricamente. Todo el mundo sabe que la niña habla más rápido que el niño y eso se debe a que el cerebro del hombre y de la mujer difieren en tamaño, estrucutura y sensibilidad— en general el de la mujer es, como el cuerpo, del 10 al 15 % menor que el del hombre. Pero las regiones que se dedican a las funciones superiores, como el lenguaje, están más densamente pobladas de neuronas en la mujer que en el hombre. Según los doctores Sally y Vinnent, profesores de pediatría y neurología de la Universidad de Yales, las mujeres tenemos mejor habilidad para el lenguaje y esto pudiera deberse a que la mujer utiliza regiones de ambos hemisferios para leer, mientras que los hombres emplean únicamente parte del izquierdo. Cuando una mujer realiza una tarea, por sencilla que sea, incluso mover los pulgares, la actividad de sus neuronas ocupa un área más extensa del cerebro.

En el caso de los hombres la actividad neuroeléctrica ocurre en regiones muy localizadas, mientras en las mujeres la red de células activas es tan extensa que en una tomografía aparece como una vista nocturna de la ciudad de Las Vegas. Una explicación posible, aunque discutida, tiene que ver con el cuerpo calloso, el puente de fibra que une el hemisferio derecho con el izquierdo. Por lo mismo, el cerebro femenino puede hacer asociaciones de ideas que quizá a un hombre no se le ocurrirían. Para algunos esta habilidad constituye una forma de inteligencia emocional mientras que otros la llaman simplemente intuición femenina.

El cerebro masculino, en cambio está más capacitado para la concentración, lo cual podría explicar por qué un hombre puede quedar absorto en una lectura mientras suena el teléfono o el perro ladra. Las emociones afectan más al cerebro femenino. El cerebro femenino puede también identificar emociones ajenas con más precisión. También en el modo de orientarse las mujeres difieren de los hombres. Así, para recordar determinadas rutas o dar indicaciones de cómo llegar a un sitio, las mujeres nos guiamos por determinados puntos de referencia que vamos encontrando en el camino, mientras que los hombres atienden más a la distancia y a la dirección, medio Km. hacia el oeste y después medio Km. hacia el norte, por ejemplo. Se dice que los hombres tienen ciertas características innatas que les da ventaja para las cosas que exigen noción del espacio por eso obtienen mejores puntuaciones en las pruebas que consisten en hacer girar mentalmente una figura de tres dimensiones. Esto explicaría por qué un hombre puede estacionar el coche en un espacio pequeño donde a la mujer le cuesta mucho trabajo.

No puedo sentir freno a mi desarrollo cuando el hombre asume tareas que más bien me liberan, tareas que no solo no quiero hacer yo sino que no quiero aprenderlas. Para qué enredarme con un manual de instalación de un delicado equipo electrónico o montarme todos los sábados encima de la máquina cortadora de césped si mi esposo lo puede hacer olímpicamente por instinto y hasta con los ojos cerrados le va a quedar mejor que a mí. Definitivamente no voy a ser más independiente por ello y no tengo mentalidad de superpoderosa tampoco. No tengo ningún problema en aceptar que el hombre hace ciertas cosas mejor que yo, como yo hago ciertas otras mejor que él. Y no caigamos en situaciones particulares, hay hombres muy buenos cambiando pañales y mujeres que manejan muy bien las grúas, porque todo lo que se estudia se aprende. Pero el don, la mejor predisposición natural, lo tenemos el uno o el otro según de lo que se trate; y sí, es como una suerte de fatalismo pero genérico en vez de geográfico, y por qué luchar contra eso? No solo me parece inútil sino que me parece analfabetismo emocional competir con algo que ni siquiera se puede comparar conmigo.

El igualitarismo es la traslación mecánica de un modo de ser de un género a otro, muy diferente a la igualdad, que es equidad, y por tanto no estoy dispuesta a perderme esa mirada cómplice de la mañana, ese beso, esa presencia un poco perturbadora, por cierto, pero que entraña esa fuerza que también me recuerda, no que soy el sexo débil sino la delicada flor.
Nota: Utilizados datos de un trabajo del Dr. Jose Manuel Frómeta Lores, publicado en Monografias.com



9 comments:

F. Fabian S. said...

Ey...que interesante...y ademas cuanto trabajaste en este post!
Realmente no tenia asumido esas diferencias, sé que no somos iguales, hay habilidades compartidas y otras que son patrimionio de cada uno de los sexos. Y por suerte es asi. Durante varios años, trabaje en produccion de cine. Siempre tuve asistentes mujeres. Al principio no sabia porque. De lo que estaba seguro era que no era por baboso, sino porque veia en ellas alguna ventaja con respecto a los hombres. Aunque siempre habia uno para las cosas que requerian fuerza. Pero en ellas encontraba no solo cierto criterio estetico, cierta moderacion a la hora de las decisiones y cierta contencion en los momentos dificiles que las hacia estar un poco por sobre los asistentes varones.
Esto es solo una opinion, tal vez alguien tenga otra. Para asegurar mas el concepto, jamas una de ellas dejo una mala imagen de su paso por las productoras en donde trabajamos juntos.
Y volviendo a las diferencias, esos detalles, chicas, las vuelven tan interesantes....

Anonymous said...

Ayyyyyy Katana...cuánta verdad...pero decilo en voz bajita...casi susurrando...¡Qué no se enteren!...Me encanta hacerme la chica superpoderosa!!!!

DEYANIRA

Dana said...

Eso no es ser machista, Katana; serias machista si creyeras que la mujer no sabe opinar de politica, o no debe trabajar fuera de la casa o debe necesariamente ser la cocinera de la casa, aunque no sea capaz de hervir agua para un te.
Pero reconocer, aceptar y abrazar las individualidades, eso no te restringe, te hace humana y abarcadora.

Besos.

Naty said...

Me encantó tu post! Muy interesante y cierto. Tengo muchas amigas divorciadas que despotrican contra los hombres, pero creo que es porque todavía no encontraron al verdadero. Yo estoy feliz con mi marido, me casé hace un año y no digo que voy a estar con el para toda la vida (ojala que si) porque las personas cambian y por eso las relaciones también lo hacen. Pero si es cierto que tenerlo a él en mi vida es maravilloso y muchas vecees me simplifica la existencia.

Besos!!!!

Miriam said...

todos coincidimos en lo interesante del texto... rescato tambien lo valioso del argumento, siempre nos sirve sumar, más allá que el cuerpo, los sentidos, la sangre nos griten las bienvenidas diferencias...
gracias

arte Golosito said...

HOla Katana, te he descubierto porque has entrado en mi blog. Esta es la magia de los blogs.
Ojalá nos educadaran en la igualdad desigual,aceptando que somos diferentes, pero que pese a ello no necesitamos comportarnos como hombres, ni renunciar a nuestras particularidades.
Ojalá nos diesemos cuenta de todo ello mas jovenes y no necesitasemos casi 40 años para aceptarnos.

Moni said...

Hola Katana, conocí tu blog por el de infertilidad, del cual soy orgullos administradora.

Mirá, me parece que vos no sos machista, porque creés que la mujer y el hombre tienen ambos roles importantes, ninguno más importante que el otro sino complementarios.

Obvio que este razonamiento, y acá coincido plenamente con vos, parte de una madurez que da la vida, y los años.

Me gustó mucho tu blog y nos vemos!

Anonymous said...

bue... sólo pasaba para decirte que mi blog desapareció y que me abrí otro hasta ver que onda...
pasa a visitar cuando quieras, tratare de empezar de nuevo...
beso
Vampirella

almir said...

Te admiro porque has elaborado un trabajo de investigación que ´chapeau´. Pero ya sabes que no puedo compartir la frase de 'me considero machista'por mucho que la adornes con una sensibilidad especial, confieso que hasta me llegaste a hacer dudar. Pero no, yo me siento feminista hasta la médula, y eso no es ir contra los hombres, es ir contra de esta sociedad que sigue poniéndoselo todo más fácil a los hombres.
Besos,
Iolanda