Sunday, August 24, 2008

Robo de Identidad

Tengo una amiga famosa, no digo el nombre porque si lo digo no la van a reconocer, porque a decir verdad no es famosa, famoso es Luis Miguel, pero trabaja en television, y sale ahi todos los dias, hablando justamente de los famosos. El caso es que el otro día estaba muy preocupada porque había perdido su licencia de conducción, y aqui perder la licencia de conducción es peor que perder los dientes o la tarjeta de crédito, porque con ella alguien puede hacerse pasar por tí en cualquier lugar, y acceder a un tipo de vida que quiza tenga restringido porque no se ocupó de hacer las cosas bien en su momento o porque cayó, como cualquiera en una mala racha.

Con una licencia de otro puedes desfigurar el mal concepto que las oficinas del Buró de Crédito tienen de ti. Ya pasó la época de los hombres de palabra, esa en la que el tipo le decia al carnicero: dame la carne ahora para que mis hijos coman, yo te pago a fin de mes, y al carnicero le bastaba con saber que el hombre le habia hablado mirandolo a los ojos. De hecho trabajo en un lugar en que han archivado los files de los clientes que no han podido pagar, y cuando un cliente dice: “no se preocupe, yo le voy a pagar, le doy mi palabra,” mi jefe piensa por dentro: “Yo tengo una gaveta llena de hombres de palabra”. El caso es que ahora hay que tener crédito, el crédito es la palabra, y cuando te roban un documento con tus datos, el otro está usurpando un poco tu historial, tu identidad, tu palabra.

En la medida que el otro va gozando de tu historia, el verdadero dueño se va empobreciendo pues aunque denuncie el atraco, las oficinas del Credito hacen investigaciones y les tienes que probar que no compraste nada dando una primera cuota y luego te borraste de la faz de la tierra por arte de birlibirloque, o que no diste un cheque sin fondos, y para eso solo tienes tu palabra que para lo único que sirve en estos casos es para que ellos piensen que te quieres hacer el listo. De repente tu reputación anda por los suelos, como si siempre hubieras sido un pelele sin compromiso. El otro mientras tanto se hace dueño de tu nombre, de tu apellido, y de la dirección de tu domicilio, va adoptando tus posturas, asumiendo tus roles, destilando tus olores. A ti comienzan a llegarte las facturas con los gastos de ese otro, con tus sueños postergados pero con fecha de vencimiento, como tu reputación. Los papeles se superponen de modo tal que un dia podrias entrar a tu casa y verte sentado a la mesa comiendo con tu familia cuando aún no habias llegado.

A mi que me roben mi identidad. Yo soy capaz de tirar mi tajeta en cualquier esquina a ver si con ella usurpan mi existencia complicada, mis calambres, mi sangre coagulada, mis imsomnios, mis pesadillas, mi falta de tiempo, mis contratiempos, mis victorias grises y mis fugaces derrotas, mi compañera de trabajo, mi nombre, mi apellido y por qué no, mi reputación.

9 comments:

Unknown said...

Yo creo que si te la roban..estarán llevandose tu fuerza, tu voluntad, tu ganas de seguir peléandola día a día...con todo eso qué más?

Niurka Dreke said...

Tines razon, se llevaran tambien lo bueno, mejor me quedo con todo.
Gracias y besos.

Natiz said...
This comment has been removed by the author.
Natiz said...

Es como ese maldito refran pintado en mil paredes... lo que no te mata te hace mas fuerte, por ende todo lo malo tambien sirve como dice Deya...

Hay momentos en que nos gustaria cambiar o regalar nuestra identidad pero eso mismo, nos hace ser como esos dias cuando nos levantamos nos miramos al espejo y nos juramos que lo vamos a lograr...

Besos miles Katana!!!!!

almir said...

MUY BUENO. Cada vez me gustan más tus escritos. Me gustó cuando citaste le valor de la palabra con el ejemplo del carnicero, una buena evocación, dulce. Una pena que el la humanidad evolucione a una deshumanización.

Anonymous said...

Katana un placer volver a leer tus escritos.
Salutacions
Abulafia

Lalodelce said...

Ni me digas, ni me digas, ni me digas, que se me ponen los pelos de punta. Hace dos años me robaron la billetera con todos mis documentos ... incluída ... mi green card ... buahh!!!

Anonymous said...

Yo creo Katana que es fantastico lo que sugieres en tu texto. Yo cada vez más me voy despojando de toda esa cáscara inútil de artificios identitarios que solo pretenden controlar mi tiempo y mi ser y convertir mi existencia en algo ajeno a mí, a lo que yo deseo vivir. En este modelo de sociedades estamentales (lo que en el lenguaje contracultural llaman el sistema), de control y vigilancia, en el que predominan los servicios y las relaciones de tipo mercantiles, siempre hay un artificio identitario, una convención, un sustantivo efectivo para hacernos sujetos anónimos y detrás del cual se oculta nuestra verdadera identidad es decir, aquella que nos define esencialmente como el individuo singular que somos dentro de la especie y la cultura diversa a la que pertenecemos y que aspiramos elegir libremente. Me explico, cuando entras a cualquier supermercado o tienda ya no eres la Katana íntima, compleja y humana que describes al inicio de este blog, NO, eres la consumidora o la cliente. Dentro del contexto político y para la política eres (en el mejor de los casos), el pueblo, un voto, la ciudadana cubana residente en España (en el peor), la inmigrante cubana, la sin papeles o la ilegal, también puedes añadir, la masa, el populacho. Para los bancos, la hipotecada, para los nacionalistas (de cualquier signo) serás la cubana, para los ricos serás la chica pobre, para los burgueses la proletaria jeje, para los del Norte, la del Sur y para no extenderme más en ese océano dualista de clasificaciones absurdas con que dividen la existencia, lo cierto es que, la persona delirante que ama, sueña, sufre, siente miedo, se hace preguntas mientras acaricia el silencio y su soledad; el ser humano que se interroga sobre el sentido de la vida y busca alguna respuesta que le guíe a traves de este blog desaparece, se pierde, se diluye en el marasmo de una fría lógica positivista y pragmática que reduce la socialidad (ese genuíno y maravilloso acto del encuentro y el conocimiento del otro) a un instrumental y fugáz intercambio desprovisto de todo sentido de humanidad. Este sujeto de múltiples máscaras, de rostros e identidades variables que se superponen como cáscaras de cebolla es al final el sujeto obediente, sumiso y esclavo incapáz de encontrarse a sí mismo y lo mejor de sí mismo. Bien sabes que nombrar algo, de alguna manera, significa fundarlo. El poder del sistema y el sistema del poder (al menos el centro del que parte toda su fuerza de dominación) consiste precisamente en eso, en definir quién eres y serás para él. Por eso como tú tiraré mi tarjeta en cualquier esquina, harto de tanta identidad basura. Estoy seguro que la "identidad" que usurpen nunca será la auténtica.
Gracias
Julio Fowler

Niurka Dreke said...

Gracias deya, nais, Almir, Lalo y Abufalia, garcais por pasar siempre y comentar.

Oh My God Julio! Esta es una de las grandes gartificaciones que me ha traido este blog. No pense que te econoceria, y mucho menos que algun dia estuvieras aqui, comentando tan magistralmente alguno de mis post, nunca tan eruditos como tu respuesta. Muchas gracias por ser el artista excepcionaly consagrado y almismo tiempo el individio exepcional y humilde que eres. Este comentario e sun regalo que llega en un tiempo complejo, para bien, despues te digo mas.... Abrazo.