Saturday, March 22, 2008

Volver a casa...

Cuando venía hoy hacia la casa, corriendo en realidad, por haber dejado tanto rato a FITO solo, mi perro, pensaba que entendia claramente lo que Alejandro Sanz quiso decir cuando dijo: “…cuando nadie me ve suelo ser o no ser, cuando nadie me ve no me limita la piel…”A mi tampoco me limita la piel cuando nadie me ve. Sobre todo ahora que empecé a trabajar y tengo el ego en su punto, ahora que se abren otras puertas, que se destraban algunos temas, ahora que veo que quedan restos del pasamanos de la escalera de aquel edificio en ruinas. Hoy hablé horas con mi madre, grité en medio de la nada, de la nada cotidiana, dormí con una tajada de aire limpio entrando por el filo de una ventana. No sé si fue el dejar entreabierta la ventana lo que incidió en que se abrieran las puertas, lo cierto es que a la vez que me despido de ciertos anhelos por una cuestión práctica, me llegan las ediciones impresas de otros sueños postergados.

Algunos me felicitan porque tengo un puesto relativamente cómodo y bien pagado, que es lo a lo que aspiramos todos, bah! no sé, algunos querrán mandar y tener gente a cargo para no disparar un chícharo y ganar muchísima plata, yo quiero ser soldado raso y que cada cual haga lo que quiera con su vida y con su trabajo. He salido de casa a las siete de la mañana y he regresado a las ocho de la noche mareada de no almorzar, y al no tener marido en casa (que por cierto, no me ha dejado porque parece que me quiere mucho), lo he hecho pensando solo en mi perro y en la supervivencia de mi espalda.

En Cuba hay un dicho que reza: Somos libres, y ahora qué? Que me evoca esos momentos de la vida en que uno alcanza algo que ha venido deseando mucho y cuando lo tiene en las manos, oscila entre el desconcierto y el entusiasmo. Pero los grandes momentos de la vida tienen eso, son imperceptibles. Me siento como a las doce de la noche de un 31 de Diciembre, en que a pesar de la euforia y los gritos de la gente, yo no acabo de darme cuenta de lo que pasa y lo único que quiero es irme a dormir a casa. En este caso me doy cuenta, estaba detenida, viviendo una vida prestada, llegué a perder la voz en el medio de la palabra, y tenia el deber de encontrarla, estoy generando progreso, y eso es fuerte, así que mejor me voy a la cama, me tapo con colcha, apago la luz, y espero la calma.

10 comments:

Unknown said...

Bien por la escalera infinita!!!!!!!!!

por esa "casa abierta con mil puertas abiertas" de Ruben Darío (él se refería al cosmopolitismo...nosotras a la esperanza)

Unknown said...

Bien por la escalera infinita!!!!!!!!!

por esa "casa abierta con mil puertas abiertas" de Ruben Darío (él se refería al cosmopolitismo...nosotras a la esperanza)

ABULAFIA said...

Bien por tí Katana, me alegro mucho, vas bien por esas escaleras
Salutacions
Abulafia

almir said...

Me alegro mucho de 'leerte' tan contenta, tan realizada, de que por fin le hayas puesto 'ganas' a tu vida. Yo sigo por una escalera sin pasamanos porque perdí mi principal punto de apoyo, pero hoy me siento muy feliz de que mi amiga se sienta bien consigo misma
Iolanda

Carolinita said...

Katana...Vamos todavia!
Esa escalera va en pronunciado ascenso hacia el exito.

un abrazo y ha sido una alegr�a leerte tan bien.

jose carlos said...

Me alegro que todo vaya bien. Un beso y feliz semana.

Cala said...

Hooola Katana!!! me encantó el poder de la última frase. Qué grande generando progreso!!! Y claro que es fuerte!!! Que la colcha te abrigue, que la luz de sol se encienda cada mañana y traiga en cada rayo esa calma... beso inmenso!!!

v@le said...

Kati qué bueno que la calma está llegando. Nena, siempre es una delicia leerte. Un besote y aquí estamos, eh...

Soledad said...

Hola amiga, te extrañe... Me alegra mucho leerte tan bien, tan positiva y esperando la calma, que llegara muy pronto. Besos.

Moni said...

Katana, qué emoción tus palabras... me inundaron el corazón.

Te mando muchísimos besos!

Moni