Sunday, September 30, 2007

Soy del Monte



Ortega y Gasset dijo, “Yo soy yo... y mis circunstancias”, y mis circunstancias han sido tales y me han llevado por tantos rumbos que de repente descubro que estoy metamorfoseada por ellas. Ultimamente le han preguntado con frecuencia a mi esposo si él ha vivido en España, por el acento. Cuando le preguntan eso suelo soltar un …GILIPOLLLAS!!! Otras veces nos confunden con bahamenses, dicen que por la postura y la manera de vestir. Solemos decir entonces … la-pu-ta-que-lo-pa-rió-. En la misma Habana le pasó que un tipo que iba con una mujer le dijo en inglés: Where are you from man? Y dice él, I am from…. Cienfuegos. Por poco se despalillan de risa los tres en medio de la calle Infanta. Y para colmo un amigo, que vino a visitarnos hace poco de Argentina nos dijo que estábamos yanquizados porque estamos demasiado disciplinados y respetuosos, medio estúpidos digamos. Ahí mi esposo respondió con sentimiento manana: “ No te equivoques, yo soy del monte, y tengo un sitio en la loma.”

Vaya ustéd a saber qué clase de ruptura ha ocurrido, qué habremos perdido, qué clase de quiebres y adaptaciones emocionales han convertido a esta cubana de Cuba en esta cubana del mundo que ahora soy. Hay algo que me consuela, hay que saber crecer y saber crecer es saber sumar sin perder la esencia. Quién soy? Ay caramba, tendría que decir tantas cosas! A los que para saber quién soy se preocupan por donde estoy o donde vivo, les digo: Yo estoy donde está mi computadora, y es portátil, hoy aquí, mañana allá, soy portátil, de hecho mi alma es portátil, no porque cambie de lugar sino porque pienso y siento todos los días distinto, soy mutante, así que ... donde vivo? Acaso esa pregunta tiene algún sentido?

Pero quién soy, cómo soy? Soy habanera y eso es identidad pura y dura, esencia verdadera. Soy cubana no porque sé como camina la mujer de Antonio, ni porque me descomponga ante una rumba e cajón o porque me cure con caisimón, ni por saber, yo si tá sabé, qué no hay que hacer con la ciguaraya. Soy cubana porque vengo de la guardaraya, soy bondadosa y autoritaria, sincrética y transculturada, porque como todos tengo una rumba guardada, porque me tiendo mis propias encrucijadas, por esta costumbre que tengo de hacerlo todo a pulmón, y de esperarte en el callejón, porque sigo sin poder resistirme al olor del aguacero, o de la yerba recién cortada, porque sigo viviendo intramuros pero no amurallada, porque no creo en celibatos ni en represiones sino en transgresiones mesuradas, porque soy la reina de la carcajada. Ni siquiera soy cubana porque nací en La Habana, soy cubana señores, porrrrrrrrque me da la gana.

Sunday, September 23, 2007

Miami es otra cosa


Aprovechando que estoy en Miami quiero dedicarle un punto y coma a esta ciudad. Con Miami he tenido las dos aproximaciones. Tuve esa primera mirada en que quedé impresionada con la onda de Miami, con la música de la radio, con la cumbancha y el desparpajo, esa mirada turística de cuando vas en chancletas, y todo te gusta cuando vas en chancletas. Después, cuando fui a vivir, tuve la mirada local. Choqué con el dormitorio, con el campo de concentración, con la rutina, con los horarios, con el quilombo, con el portazo en la cara, con la arquitectura, arquitectura?, con la cultura, cultura? No importa.

Miami es una metáfora, sobretodo para los cubanos, pero tiene su propia anatomía y su propio carácter. El error es pretender encontrar algo en Miami, asemejarla a otra cosa, compararla. Estamos acostumbrados a pedirle cosas a Miami, queremos que sea barroca, que tenga un malecón, que tenga una vida cultural y no, Miami es Miami, y no es otra cosa, y está en La Florida, uno de los estados más pobres de Estados Unidos. Un pueblo bajo según mi esposo, una ciudad sin clase, con aciertos y desconciertos, con insultos bilingues y bocinazos, con locos y payasos, con amigos entrañables, con muchas horas de trabajo, con casas, con vicio de comprar casas, con brujerías, con macumbas, con tumbadores tocando rumba y hablando por celular, at the same time!, con sueños cumplidos y otros revertidos, o convertidos en pesadillas, en verdaderos imsomnios de la noche a la mañana, porque es una ciudad latina con las reglas del juego americanas.


Una ciudad joven que nunca fue nada, de la que podemos elegir despotricar despiadadamente o consumirla como al batido de Mamey que me tomé hoy en la calle 8.

Monday, September 17, 2007

Yo lo que quiero es un piquetero!


Este pais tiene cosas buenas, hay que buscarlas bien para encontrarlas pero las tiene, y son muchas. He vivido por periodos largos en varias ciudades de Estados Unidos. He estado en ese crisol de acentos y razas que es la América mezclada y en la otra, en la anglosajona inerte de la nieve y las ardillas, en la América profunda. Puedo decir que tengo un entendimiento bastante amplio de la cultura americana.
Y es que este país tiene muchas caras, tiene recursos insospechados para afrontar cualquier eventualidad, tiene 47 millones de personas sin seguro médico, tiene un 911 para todo lo que se te ocurra, tiene vicios, cortesía,-muchos excusemes, demasiados-; filantropía, respeto por la palabra, mucha soledad y justicia, y la justicia es el baluarte más importante de la democracia. Tiene muy bien elaborados los vínculos entre el crédito y la prosperidad. Los eslabones tan directos entre el comportamiento financiero de una persona y su progreso lo mismo lo llevan al ascenso escalonado que al desfalco y a la ruina. Por ello considero que el sistema induce a la formación de una responsalibilidad y de un equilibrio tempranos que el que no los adquiere lo paga, porque la ley de quiebras lo tira por un barranco pero no lo mata, lo deja ahí diez años sufriendo las consecuencias. Todo está friamente calculado para que consumas pero queda a tu arbitrio usar ese vínculo con criterio, regularte sensatamente o hundirte si no tienes control sobre tus impulsos.

Pero hay algo vital al funcionamiento de esta sociedad, que forma parte de su cultura porque se ha integrado a la conciencia colectiva del americano y ha influido en la formación de su carácter, y es la pronosticación, más que la previsión. Salvando lo de las Torres Gemelas o la inundación de New Orleans en este pais no hay sorpresa. Los americanos están acostumbrados a funcionar según planes, o según leyes o instrucciones dadas por entidades autorizadas, lo cual no tendría ningún problema si eso no los convirtiera en entes adorablemente inútiles ante cualquier evento inesperado por más mínimo que sea. Te dicen mañana va estar mayormente nublado, descenderán las temperaturas a tanto y caerán 6.1 pulgadas de nieve, y se cumple, pero lo asombroso es como la gente se prepara para la contienda. Van al supermercado y llenan los changuitos de productos enlatados, galletitas para los niños, agua y papel sanitario para pasar seis horas en casa, con luz, calefacción central, Direct TV y un generador eléctrico por si acaso.

Si vas a la peluquería, antes de ponerte un tinte tienes que dar un número de contacto para emergencias, además de firmar un agreement declarando que no eres alérgica y aceptando que la empresa no se responsabiliza por los efectos o consecuencias nocivas o tóxicas que puedan surgir después de la aplicación. Hay un charquito en el piso y te cierran el área con cinta amarilla abarcando un perímetro inalcanzable solo para dejar claro que si te mataste fue por imbécil que eres. También ocurre que una persona se espante ante la presencia de un Habano si sospecha que es cubano por las restricciones comerciales que hay, o que no pueda reprender fuertemente a su hijo porque corre el riesgo de que alguien piense que es abuso infantil y le llame al Servicio Social.

Este funcionamiento casi perfecto de casi todas las cosas se debe a que cualquier descuido o negligencia implica una demanda y tiene consecuencias económicas directas para el bolsillo del descuidado, y a que la ley es fuerte y se aplica sin contemplaciones, y los oficiales son para desgracia de algunos, en su gran mayoria incorruptibles. Cuidadito con hacer algo que pueda sonar a illegal. Es aspiración suprema de donde venimos, los países latinoamericanos, que exista un ordenamiento que regule el caos y la arbitrariedad que pululan alegremente por nuestras sociedades, que el Estado asuma sus funciones y que las cosas marchen según planes, y si no que avisen por lo menos que no van a funcionar, para llevar una vida más decorosa. Pero cuando la cantidad de regulaciones te sujetan de modo tal que tú tienes que pensarlo dos veces para fumarte un cigarro o para darle una nalgada a tu hijo que está pataleando porque quiere tirarse por el balcón a ver como se muere la cucaracha cuando él le cae encima, la cosa adquiere otro carácter, porque literalmente te fusilan el ingenio y te coartan la libertad.


Yo vivo con la mente adormecida en un suburbio hermoso, con un clima fresco todo el año, con calorcito de dia y manga ligera a la noche, en medio de un SILENCIO, -no me gustan las mayúsculas gratuitas, pero esta es imprescindible-, estrepitoso, gratuito, vacuo, donde si no fuera por la luz del sol no sabes si son las tres de la tarde o las tres de la madrugada, donde da lo mismo abrir las ventanas que cerrarlas, donde he de poner el televisor solo para escuchar una voz humana y saber que estoy aún en la tierra y no en el limbo, un silencio a capella, que me regresa como un bumerán, sin ladridos de perros ni sirenas de ambulancias y entonces dudo haberme quedado sorda, un silencio anestesiante, transparente, que me ciega, un silencio en el que un día me dan ganas de que todo explote de un plumazo, pero como no soy talibana lo que pienso todo el tiempo es: “necesito un grito urbano, un quilombo, un escándalo saludable, alquien que se riegue en una cuarta é tierra. Necesito un piqueterooooooo!!!!!!!!”

Tuesday, September 11, 2007

Esta es mi madre


Hoy no es el cumpleaños de mi madre, pero quiero escribir sobre ella. Debe ser que estoy en una etapa muy contemplativa de mi vida o, hablando mal y pronto, me estoy poniendo vieja, pero tengo la necesidad de poner en alguna parte las palabras que le dedico todos los dias y que no le digo nunca, repararé ese error. Por qué hoy? Tal vez estoy conmovida por un mensaje que me hizo llegar ayer con ciertas ordenanzas que me hacian mucha falta, pero más allá de las instrucciones lo que me sensibiliza es esa capacidad que tiene mi madre de hacer girar el sol a favor mio. Siempre, y esto no lo pierde sino que lo refuerza con los años, pone a todos en función de mi persona. No sé si esto está bien o está mal, pero su amor cruza los mares que nos separan. Cuando alguien la ve por primera vez, a los cinco minutos sabe que no hay nada en el mundo para ella más importante que yo. Y esto ocurre con todas las madres, pero la mía fue capaz de enterrar para siempre la amistad con una persona que cuando la llamaba por teléfono le preguntaba por el perro antes que por mi. Y qué quieres que te diga, esa es mi madre.
Cuando ella me lo contó me pareció exagerado pero es que todas las mujeres de mi familia, y me incluyo en esa fauna, hemos sido pasionales y absurdas. Y esto lo digo porque no sabemos querer con objetividad, ni conocemos los términos medios. Si queremos a alguien no nos importa que sea un asesino serial, y si no lo queremos nos da lo mismo que le dé un catarro como que lo parta un rayo en dos en una noche de tormenta. Imagínense eso exponenciado al infinito cuando de mi cariño se trata, -te dan ganas de ahorcarla-.

Esta no es tribuna para contar las mil maneras en que mi madre se encargó de hacerme saber que me quería, solo voy a decir que las conversaciones que yo sostuve con ella todas las noches cuando me acostaba, me hacian sentir la tranquilidad que deben sentir los creyentes cuando van a la Iglesia.
Le doy gracias a mi madre, no por sus imsomnios, ni porque yo sea su propia vida, porque ella eso no lo puede evitar, (aunque soy consciente de que pudo ser de otra manera); sino porque mi madre colocó en mi vida el ingrediente, -que luego se convirtió en atributo,- que hoy identifico como aquello que me permite ser feliz. Me creerán si les digo que yo nunca tuve que fingirme enferma para no ir a la escuela? UUUMMMM, supongo que no. Pero es cierto, porque un dia me levanté y le dije: “ hoy no quiero ir a la escuela”, y me dijo: “...está bien, te quedas.” Eso fue gráfico, tuvo un peso visual que me marcó para siempre. Hay personas que no pueden ser felices porque no conocieron la flexibilidad, porque había algo que actuaba como un yugo y eso forjó sus caracteres para siempre. Yo soy libre porque puedo arrepentirme, porque puedo cansarme y no querer seguir, porque puedo querer salir corriendo en dirección contraria, porque puedo fallar y saber que no pasa nada, y quedarme tranquila, y asumir las consecuencias necesarias, y continuar; porque me moriria si no tengo proyectos pero no podria vivir con metas. Tal vez por eso yo nunca fuí a la Iglesia, y no se asusten que soy una persona más o menos normal, lo que pasa es que yo tenía mi propio templo en casa.

Tuesday, September 4, 2007

Sonria para la Cámara

Poco, muy poco podemos hacer para evitar, o tan siquiera reducir el control que la tecnologia ejerce hoy sobre nosotros. Yo misma, y esto no lo digo con orgullo, me declaro un ser bastante ajeno a lo tecnológico, acudo a la tecnología solo por necesidad, después que las cosas están muy pero que muy probadas, y me entero de lo que pasa por carambola, ya que vivo con un hombre que prácticamente va a la vanguardia de todo eso y tiene la paciencia de explicarme siete veces que el botón rojo es para apagar y el verde para encender, de ahí no paso la mayoria de las ocasiones. Sin embargo, debo admitir que hoy por hoy lo que no se documenta, lo que no se puede mandar por e-mail de cierta manera, no existe. Y aunque para los abogados, entre los cuales se encuentra una servidora, esto ha sido un axioma desde los tiempos más remotos, convengamos que la vida cotidiana es otra cosa. Pero hoy somos presa de la imagen. Lo que se documenta existe, y el que lo documentó estuvo allí, y más vale que aparezca en la foto.

Ayer mi esposo me tomó una foto con una pequeña cámara digital de 7.1 megabytes de resolución, al lado de un Buda de la Fortuna de mi tamaño en un hotel de Las Vegas, Nevada. Cuando vimos la foto aparecia una chica vestida igual a mí al lado del buda, pero con otra cara. Como yo no entiendo nada de resoluciones ni de efectos especiales, le pregunté a mi esposo y me dijo que la foto había salido corrida, que por eso me habia tomado una segunda foto donde salí perfecta. Bueno, imperfecta como soy, pero la imagen correspondía con la persona, o al menos con la persona que yo reconozco.

El tema me quedó dando vueltas en la cabeza, porque si la foto sale corrida la imagen sale doble, como alargada, y siempre se nota el movimiento de la luz, porque la foto se corre cuando se mueve el objeto, o se mueve la cámara en el momento mismo de ser tomada la foto. Pero esta foto carecia de todo signo de distorsion producto del movimiento, era simplemente un rostro similar al mio pero con rasgos mas afros. Además, yo les juro por todos los Santos que yo no me movía, el buda tampoco, la cámara estaba sobre un trípode espectacular, estábamos bajo techo en un lugar cerrado, no pasaba nadie en ese momento, y no habia viento. Después de estas cavilaciones he llegado a la conclusión de que pudieron haber ocurrido tres cosas:

1.- O fueron emanaciones del buda que me deformaron el rostro, cosa que dudo sinceramente,
2.- O mi esposo pensaba en Beyonce y la cámara captó su pensamiento, y aquí lo que dudo es lo segundo,
3.- O dentro de mí subyace otro ser, cosa de la cual tengo plena certeza desde hace mucho tiempo. Lo que no sabía era que había decidido emanciparse y salir por ahí a hacer de las suyas.
En vistas de las circunstancias la útlima es la versión que se refuerza, si alguien tiene otra explicación acepto proposiciones. Ahora mismo estoy escribiendo esto en este blog que es público y eso lo dota de cierto carácter universal, aunque lo lean tres gatos. No tenía planeado escribirlo y estoy preocupada, no porque tenga alguna cosa que ocultar sino porque quiero tener control sobre lo que digo y eso incluye lo que escribo. Pero como lo que se escribe queda documentado y lo que queda documentado existe, quiza mi otro yo, tenga otros planes y esta sea la única forma de existir que tenga él después de cimarronearse.